El principal requisito para poder Reunificar Deudas es tener una propiedad la cual servirá como garantía del nuevo préstamo.
En concreto, Reunificar Deudas significa agrupar todas que posee una persona en un nuevo préstamo hipotecario, con el fin de reducir la cuota mensual que se paga, aunque se extenderá el tiempo el préstamo.
La Reunificación de deudas le permite agrupar todo tipo de créditos, como préstamo personales (créditos coche, hogar, estudios), tarjetas de crédito, así como su hipoteca actual. Eso si, tenga en cuenta que en ningún caso las entidades permiten que el capital total que queda por amortizar y que compondrá la nueva hipoteca supere el 80% del valor de tasación del piso.
De esta forma, lo primero que hará la entidad es el estudio crediticio correspondiente y si la operación es viable, el cliente deberá firmar la nueva hipoteca, la cual será con una cuota más reducida a la suma de todos los créditos que poseía, pero también a un plazo mayor.
Cabe destacar que la reunificación de deudas resulta interesante para quienes necesiten liquidez y se sientan muy complicados a la hora de hacer frente a las diferentes cuotas de sus préstamos.
Actualmente las entidades se encuentran mas activas en el mercado en cuanto a la oferta de reunificar sus deudas, aunque sólo autorizan esta agrupación de deudas a clientes que conocen.