En los últimos tiempos la Reunificación de Deudas se ha convertido en una práctica muy habitual, sobre todo para las familias que necesiten liquidez adicional.
Se trata de una práctica muy utilizada por quienes necesiten salir de apuros financieros, y hacer frente a las diferentes deudas que poseen, como las cuotas préstamo personal, tarjetas de crédito, hipoteca, entre otros.
La Reunificación de Deudas consiste en agrupar todas sus deudas en un nuevo y único préstamo hipotecario, para lo cual deberá contar con una propiedad la cual servirá como garantía del nuevo préstamo.
El principal objetivo de la reunificación es reducir la cuota mensual que se abona, aunque se incrementara la cantidad de cuotas a pagar.
Cabe destacar que la Reunificación de deudas le permite agrupar todo tipo de deudas, como préstamo personales (coche, hogar, estudios), tarjetas de crédito, así como su hipoteca actual.
Asimismo, otro requisito que exige la reunificación es que como máximo el nuevo préstamo hipotecario que surgiría de la reunificación no supere el plazo de 30 años de amortización, y al igual que ocurre con las hipotecas, la cuota resultante del préstamo reunificado no puede superar el 35% de los ingresos netos mensuales que acumula la unidad familiar.