En principio, cabe aclarar que toda reunificación de deudas o créditos supone obtener una liquidez adicional, ya que mediante la reunificación podremos agrupar todos los préstamos y créditos en uno solo, a cambio de una cuota mensual mas reducida.
De esta forma, las familias podrán disponer de una mayor liquidez para destinar a otros tipos de gastos de consumo, aunque adicionalmente, algunas entidades pueden prestarnos un dinero extra, el cual no estará destinado a financiar las deudas contraídas, sino que solo es para proporcionarnos una liquidez mayor en caso de necesitarla.
Recordemos que no importa la cantidad de contratos de préstamos que tenga firmado cada particular, ya que se podrán incluir en la reunificación todos los contratos sobre los que se tiene una deuda, sin importar que se hayan firmado con distintas entidades, con intereses y costes diferentes.
Con la reunificación de deudas podremos conseguir, además de una rebaja el tipo de interés, la ampliación del plazo de amortización, es decir, aumenta el tiempo en que tendremos que devolver el préstamo, con lo cual tendremos la posibilidad de pagar una cuota mensual más baja que cuando amortizábamos las distintas deudas por separado, aunque debemos tener en cuenta que estaremos pagando el prestamos durante un plazo de años mayor, con lo cual se incrementará el coste total, sobre todo a causa de los intereses.
En resumen, la reunificación de deudas o créditos le permitirá:
• Obtener montos mas elevados de capital.
• Posibilidad de financiar proyectos personales y profesionales.
• Obtener una cuota más competitiva.
• Flexibilidad en el pago y alargamiento de los plazos.
• Rapidez en la resolución de situaciones inesperadas.