Novagalicia Y Bankia Logran Salvarse

En esta nota vamos a mencionar a dos bancos que lograron salvarse por una subasta, estos son Bankia y Novagalicia.

El Banco de España aprobó los planes de recapitalización de los bancos nacionalizados (Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia y Banco de Valencia). Este era el paso previo para que Bruselas apruebe definitivamente y anuncie los planes de cada una de estas entidades y las necesidades totales de capital que necesita este grupo: 37.000 millones.

Al final, y en contra de lo que pretendía la banca sana, solo se producieron dos subastas en esta recta final: Banco de Valencia, que  fue adjudicada a La Caixa en una puja exprés, y Catalunya Banc, cuya adjudicación se llevará a cabo en enero, y en la que Santander tiene muchas papeletas para quedársela. BBVA también pujará y estudiará a conciencia sus números. En este caso, se la llevará quien pida un EPA o esquema de protección de activos más bajo para cubrirse de futuras pérdidas sobre el crédito a pymes sobre todo, ya que los activos tóxicos pasarán a Sareb y la firma catalana será recapitalizada con capital público procedente de Europa. También pujarán Banco Sabadell y Kutxabank.

Bankia y Novagalicia, mientras, tendrán cinco años para realizar sus ajustes y proceder a su venta, si procede. De momento, el objetivo es que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri sea rentable y pueda incluso devolver el capital público y se mantenga independiente. Según los test de estrés de Oliver Wyman, Bankia tiene un déficit de capital de 24.743 millones de euros.

En el caso de Novagalicia la idea es que se dé entrada a inversores privados lo antes posible. Fuentes conocedoras de este proceso aseguran que esta operación puede que se produzca más rápido de lo previsto, el próximo año. El presidente de esta entidad, José María Castellano, lleva más de un año apostando por la independencia de Novagalicia al contar con una serie de fondos de inversión propietarios de bancos en Reino Unido o Japón, entre otros países, interesados en tomar el control de la firma gallega.

Uno de los flecos que aún quedan por resolver es cómo se realizará la ampliación de capital para recapitalizar a estas entidades nacionalizadas, sobre todo Novagalicia, que cuenta con un pequeño grupo de accionistas privados.

De momento, el Banco de España parece proclive a que esta inyección de capital se lleve a cabo a través de una operación acordeón, es decir, primero reducir el capital a cero y luego realizar la ampliación.

El problema es que esta operación provocará que el contador de los actuales accionistas privados se ponga también a cero, frente a la realización de una ampliación de capital al uso, que diluye el peso del inversor, pero no lo expulsa del capital. Pero parece que hay una solución sencilla que evitaría la salida de los actuales accionistas.

Las cuatro entidades nacionalizadas, mientras, anunciarán sus planes de recapitalización y los ajustes que deben realizar como condición de Bruselas para inyectarles estos fondos. Bankia realizará un ajuste de plantilla de unos 6.000 empleados y Novagalicia de unos 2.000 trabajadores. Pero como sucedió en el caso de la compra de Unnim por parte de BBVA y de CAM por Sabadell, al final se espera que las salidas de personal sean inferiores. Como ejemplo, los sindicatos se remiten a los dos procesos anteriores, cuyos despidos finales fueron ligeramente inferiores a los anunciados y aprobados por Bruselas.

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