Los bancos de Liberbank, BMN y CEISS prometen un duro ajuste a cambio de su pervivencia en España.
Estas tres entidades se comprometieron ante Bruselas a realizar duros ajustes para recibir la ayuda millonaria que necesitan para sobrevivir, en tanto que Caja3 será saneada antes de desaparecer integrada en la aragonesa Ibercaja.
La Comisión Europea (CE) autorizó los planes de reestructuración de estos cuatro bancos españoles no nacionalizadas pero que necesitan ayudas públicas para volver a ser viables, según determinó el informe de Oliver Wyman. Ademas se afirmó que el vicepresidente de la CE encargado de la política de competencia, llamado Joaquín Almunia establecio que los planes de reestructuración de BMN, Caja3, Banco CEISS y Liberbank harán que estas entidades de crédito vuelvan a ser viables.
En total, estas cuatro entidades financieras requerirán ayudas por importe de 1.865 millones de euros, lo que representa menos del 30% de los 6.248 millones de euros de necesidades de capital constatadas en la prueba de resistencia. La inyección fue menor debido a que estas entidades trasferirán sus activos basura al Sareb, lo que reducirá sus necesidades de capital.
Salvo en el caso de Caja3, que desaparecerá al integrarse en Ibercaja, todas las demás deberá acometer una reducción de su tamaño y reorientar su negocio. En concreto, Bruselas les obligará a centrarse a partir de ahora en el negocio minorista y en los créditos a pymes, pero solo en las regiones en las que habían operado tradicionalmente.
También se tendrá que dejar de prestar dinero a proyectos inmobiliarios y limitar sus actividades en el negocio de banca mayorista. Para BMN (Caja Murcia, Caja Granada, Penedces y Sa Nostra), el plan de reestructuración pasa por la entrada del Estado en su accionariado, por la reducción de su tamaño y por su salida a bolsa, que no contempla en el corto plazo.
En concreto, recibirá una inyección de capital publico de 730 millones de euros, cantidad inferior a los 2.208 millones de déficit de capital que se identificó en las pruebas de resistencia. La entidad cree que esta inyección dará al Estado una participación máxima del 60%.
Bruselas exige a cambio que reduzca su tamaño en un 40%, aunque este proceso ya está muy avanzado, tras la reciente venta de oficinas en Cataluña. Queda pendiente el cierre de 100 sucursales más. Liberbank (Cajastur, Caja Castilla-La Mancha, Extremadura y Cantabria) disfrutará de un préstamo del Estado en forma de bonos contingentes convertibles (CoCos en el argot financiero) por importe de 124 millones de euros.
A cambio, se tendrá que reducir su tamaño en un 25% antes de 2017. La entidad prevé salir pronto a bolsa, antes del verano, mediante la conversión en acciones de las participaciones preferentes que tiene colocadas en el mercado. El presidente de Caja Cantabria llamado Eduardo Zúñiga, opino que Liberbank se consolidará totalmente con su salida a bolsa y se ha mostrado convencido de que la entidad va a ganar en solvencia aunque su tamaño se reduzca.
La Caja3 (que esta integrada por CajaCírculo, Inmaculada y Caja Badajoz), por su parte, recibirá una ayuda de 407 millones en forma de CoCos, antes de sanearse e integrarse en Ibercaja. Ahora mismo está negociando con los sindicatos el despido de 592 personas, pero todavía no se alcanzo un acuerdo. El sindicato CSICA ha pedido que la dirección de Caja3 informe a los trabajadores cuanto antes de la letra pequeña que existe en el visto bueno de Bruselas.
El banco CEISS, fruto de la fusión de Caja España-Duero, tendrá que reducir su tamaño en un 30% para ser viable, además de recibir una inyección de capital de 604 millones de euros del Estado. En un comunicado, la entidad considero que este plan garantiza la solvencia y el futuro de la entidad y tendrá un efecto positivo para la economía en su ámbito histórico y zonas principales de actuación.
CEISS tiene abierto un proyecto de fusión con la andaluza Unicaja. No obstante, fuentes del Banco de España dijeron hoy que si la fusión no se concreta durante el primer trimestre, el Estado nacionalizará la entidad para venderla más tarde en un proceso competitivo que se puede realizar en los próximos cinco años.