Las familias recurren a las hipotecas para obtener el dinero necesario para poder adquirir una vivienda. Si tuvieran que esperar a tener el dinero ahorrado, seguramente disfrutaría de su casa muy pocos años de su vida. El préstamo hipotecario toma como principal garantía el inmueble hipotecado, aunque es importante saber que en nuestra legislación, los ciudadanos respondemos de nuestras deudas con todos nuestros bienes presentes y futuros.
La hipoteca además, es un préstamosa largo plazo, entre 15 y 40 años, en el que nos comprometemos a pagar una cuota mensual durante toda la vida del préstamo. Una cuota que en determinados momentos de ese periodo puede significar un esfuerzo pequeño, mediano o grande para nuestra economía familiar. En 20 años puede subir el precio del dinero, puede aumentar o disminuir el nivel de ingresos de la familia, o ésta, puede tener nuevas necesidades financieras, como por ejemplo financiar la compra de un vehículo.
En el mercado existen otros productos financieros que nos permiten conseguir cantidades de dinero menores, pero que junto con la hipoteca, debemos pagar cada mes. Estos productos van desde los préstamos personales, a los préstamos al consumo o las tarjetas de crédito. Estos productos finacieros son a menor plazo y mayor tipo de interés que las hipotecas, haciéndonos pagar más por el dinero que necesitamos.
La hipoteca permite a muchas familias «reunificar sus préstamos», esto no es más queliquidar todos los préstamos que tenga contratados y meterlos, junto con el pendiente de la hipoteca, en un nuevo préstamo hipotecario con una única cuota más pequeña para la familia. Este tipo de operaciones permite aliviar la economía familiar en los momentos de necesidad.
Las familias, como las empresas, deben amortizar sus préstamos en tiempos de bonanza y financiarse con ellos en los tiempos de crisis. Por eso, como en las empresas, la opción más interesante para una familia cuando le cuesta llegar a fin de mes es poner su deuda al mayor plazo y al menor tipo posible. Las familias pueden hacer esto con su hipoteca.
La reunificación de hipotecas en una nueva permite reorganizar la economía familiar con un préstamo hipotecario, con mejores condiciones y con una cuota menor.
Las hipotecas son la mejor solución para financiar las necesidades económicas de una familia. Las hipotecas son muy flexibles a la hora de fijar un plazo y los tipos de interes son los más bajos, entre un 2 y un 6%.
La reunificación de hipotecas, préstamos, tarjetas de crédito y deudas es una buena solución para equilibrar la economía familiar cuando se reducen los ingresos y se llega con dificultad a final de mes.
La reunificación de pagos en una nueva hipoteca permite reorganizar la economía familiar, con mejores condiciones y con una única cuota menor.
Los pagos de créditos, préstamos, tarjetas de crédito, hipoteca y otras deudas hacen que debamos dedicar una parte importante de nuestros ingresos mensuales a los gastos financieros. Las diferentes deudas tienen tipos de interes diferentes, y habitualmente superiores a los tipos de un préstamo hipotecario. Al reducir todas las cuotas una sóla mucho menor, mejoramos nuestro ratio de endeudamiento.
La reunificación de pagos de préstamos, tarjetas de crédito, hipotecas y otras deudas es una buena solución para equilibrar la economía familiar cuando se reducen los ingresos y se llega con dificultad a final de mes.